jueves, 17 de abril de 2008

La historia de este junípero (Junipero squamata) comienza en el año 2004 cuando, recorriendo un vivero de mi zona (una de mis actividades preferidas) y sin muchas espectativas de encontrar algo mas o menos lindo, me encontré en un rincón del vivero con el arbolito, y sin saber bien porque, al final terminó en el patio de mi casa.

Como pueden apreciar en la foto (perdón por lo mala) el junípero era un adefecio, todas sus ramas salian del mismo punto del tronco, como si fueran las plumas de un plumero desgarbado, y las partes verdes estaban ubicadas en los extremos de sus raquiticas ramas.

Otra foto del junípero, donde podemos apreciar la distribución de sus ramas.

Uno de sus pocos puntos a favor, tal vez eso fue lo que me impulsó a comprarlo, era su tronco, no era nada del otro mundo pero tenia algunas cosas interesantes.

Durante el 2005 con un poquito mas de follaje y un alambrado para tratar de disimular los defectos del árbol, aun no tenia muy claro su diseño definitivo.

En el 2006 estaba un poquito mas presentable, a base de pinzados, alambrados y mucho abono el árbol se iba recuperando y aumentaba su masa foliar.
En 2007 responde al buen cultivo y toma un verde espectacular, creciendo ininterrumpidamente, logrando un estupendo follaje, a pesar de que por un error mio perdió una de las dos únicas ramas que le quedaba.
El otro frente después de perder una de sus dos ramas.
Intento hacerle un diseño virtual, dándole una inclinación a su actual ángulo de plantado hacia la parte que menos follaje tenia, formando dos masas bien definidas hacia el lado izquierdo del árbol. Con esa pequeña inclinación logro darle mas equilibrio al conjunto. En la actualidad (2008) el árbol está muy sano y creciendo. Vista de uno de sus frentes
El otro posible frente, en donde se visualiza la única vena viva que posee el sufrido arbolito.

Prometo seguir con su evolución.

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